martes, 2 de septiembre de 2014

Presentan en China el primer móvil holográfico del mundo (Info + Fotos + Video)

Poco le ha durado a Amazon la novedad de su Fire Phone. Una desconocida compañía china llamada Takee acaba de presentar en China al que bravamente describen como "el primer móvil holográfico del mundo".



Un título que le viene algo grande a tenor de la tecnología exhibida, sin duda pensada para llamar la atención sobre un producto que en cualquier caso resulta bastante peculiar.



Su característica más llamativa -su principal y único argumento de venta, de hecho- es la presencia de un sistema de cámaras con el cual ofrece una interfaz tridimensional manipulable mediante gestos en el aire. El teléfono fue anunciado hace unas semanas sin apenas detalles, y ahora ha debutado de forma oficial en China.


Usando la cámara frontal para videoconferencias y una carcasa especial que integra cuatro sensores, el Takee 1 es capaz de detectar la posición del usuario para ajustar la imagen de su interfaz en tiempo real y simular un efecto tridimensional, modificando el ángulo y los efectos de los iconos como si realmente fueran objetos físicos contenidos dentro del móvil.



Para ello, el sistema no solo detecta la presencia del usuario, sino también la posición de los ojos, necesaria para crear un falso efecto tridimensional.

Aunque técnicamente el Takee 1 está muy lejos de ofrecer una auténtica interfaz tridimensional al estilo de "Minority Report", que es básicamente lo que viene a prometer la compañía de forma algo engañosa, el terminal posee la no muy habitual capacidad de reconocer gestos realizados en el aire, sin necesidad de tocar la pantalla. 

Samsung fue una de las primeras compañías en experimentar con este tipo de interfaces en sus Galaxy Note, pero hasta ahora no han sido muchas las firmas que han apostado por la posibilidad de despegar los dedos de la pantalla.

Las especificaciones técnicas del teléfono no se diferencian mucho de las vistas en otros terminales chinos de gama alta, con una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas, un procesador MediaTek de ocho núcleos, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento y una cámara trasera de 13 megapíxeles. Como peculiaridad, Takee tiene pensado ofrecer una variante chapada en oro como complemento a las más convencionales versiones en blanco y negro.

Detalle del sistema de cámaras desmontable.

Según Takee, varios desarrolladores están trabajando ya para crear aplicaciones y juegos capaces de sacar partido a estas características, de forma que menús y explosiones virtuales floten dentro del teléfono para ofrecer un plus de realismo, o como mínimo de diferenciación. Lo que no parece nada claro es que el teléfono vaya a comercializarse fuera de China, lo que por ahora convierte al Takee 1 en otra rareza asiática de futuro incierto en Occidente.